Elon Musk recién ahora se está dando cuenta de que los coches autónomos son un “problema grave”

El CEO de Tesla, Elon Musk, finalmente admite que subestimó lo difícil que es desarrollar un automóvil autónomo seguro y confiable. A lo que toda la comunidad de ingenieros se levantó para decir: “No, duh”.

O al menos así debería haber sucedido en un mundo justo. En cambio, todos los grinders de Tesla y los que besan traseros en Twitter le dijeron a Musk que hiciera el buen trabajo que creían en él y lo alentaron a darse prisa y obtener la última versión de su software de “conducción autónoma completa”, que es la solución. Vale la pena señalar que no permite que un vehículo Tesla se conduzca solo sin la intervención del conductor.

Musk tiene un largo historial de sentirse abrumado y deficiente en lo que respecta al software llamado “completamente autónomo”

; de su empresa. Lo hizo en 2018 cuando prometió que el V9 “tan esperado” (versión 9) se lanzaría en agosto. Lo volvió a hacer en 2019 y anunció que “en un año” habría “más de un millón de coches totalmente autónomos, software, todo”.

Regresó el fin de semana pasado y prometió que “FSD 9 Beta se enviará pronto” con un añadido “¡Lo juro!” por si tenías alguna duda sobre su solemnidad.

No hay duda de que Tesla está más dispuesta que sus competidores a probar versiones beta de su función de asistencia al conductor de piloto automático en sus clientes para recopilar datos y corregir errores en el sistema. Y los clientes de Tesla están en su mayoría satisfechos con él, inundando rutinariamente las menciones de Musk pidiendo ser incluido en la lista blanca para la última versión de Full Self-Driving. Esto ha ayudado a construir la reputación pública de Tesla como líder en conducción autónoma, a pesar de que sus vehículos están constantemente por detrás de lo que la mayoría de los expertos definirían como un automóvil autónomo.

Tesla dice que el piloto automático es seguro: publica informes trimestrales con datos informados de forma selectiva para demostrarlo, pero también requiere información constante del conductor para funcionar. Las empresas audiovisuales como Waymo ahora tienen vehículos reales sin conductor en las vías públicas que llevan a los pasajeros. Waymo, como prácticamente todas las empresas de AV, utiliza una combinación de diferentes sensores como radar, lidar y cámaras para garantizar que exista redundancia en caso de fallas del sistema. Tesla cambió recientemente a un sistema de sensor de cámara puro. El contraste entre Tesla y todas las demás empresas que abogan por las tecnologías de conducción autónoma no podría ser más fuerte.

De todos modos, estoy a favor de que Musk se tome todo el tiempo que quiera con el lanzamiento de V9. En mi opinión, deje que el pastel se hornee todo el tiempo que sea necesario, especialmente después de ver videos como el Tesla Model 3, que acaba de salir de China, en piloto automático, fallando por completo un giro brusco y cayendo en una zanja.

Un usuario anónimo de Twitter que usa el identificador @greentheonly para publicar “hacks” del piloto automático de Tesla ha recreado el escenario para mostrar cómo la función de asistencia al conductor de la compañía está lidiando con esos giros bruscos. Con una superposición de la pantalla del piloto automático de Tesla en la esquina de la pantalla, greentheonly muestra cómo el vehículo “en realidad emite varias advertencias antes de emitir finalmente ‘Adquisición, nos rendimos’” para girar con seguridad.

¡Un sistema que no da un giro brusco “la mitad del tiempo” no debería inspirar una gran confianza! Pero por el contrario. La cantidad de investigaciones abiertas sobre accidentes de vehículos que involucran al piloto automático de Tesla parece estar creciendo en proporción inversa a las expectativas de los clientes sobre la capacidad de Musk para cumplir (y romper) las promesas que ha hecho durante años.

Musk no es el único que se da cuenta de que los coches autónomos son pesados. Casi toda la industria predijo que nuestras carreteras ahora estarían inundadas de autos autónomos, solo para luego admitir que subestimaron la complejidad de mantener los autos seguros y confiables.

A lo que ahora podemos decirle a Musk: “Bienvenido a la fiesta, amigo”.