BYD ya ha puesto fecha a la llegada de las baterías de estado sólido a sus coches eléctricos

17 feb. 2025

BYD ha confirmado que sus baterías de estado sólido podrían comenzar a usarse en pruebas para 2027, pero la adopción a gran escala sería después de 2030, según Sun Huajun, director tecnológico de su división de baterías. Aunque la adopción masiva de esta tecnología todavía parece lejana, se espera que juegue un papel clave en la revolución de los coches eléctricos.

Las baterías de estado sólido son vistas como la próxima gran innovación en almacenamiento de energía. Frente a las baterías de litio líquido, que han alcanzado un límite técnico en densidad energética (alrededor de 350 Wh/kg), las de estado sólido podrían llegar a los 500 Wh/kg.

Actualmente, BYD es el mayor fabricante de vehículos de nueva energía y el segundo productor de baterías del mundo, solo por detrás de CATL. Su capacidad instalada (el potencial de producción) en 2024 alcanzó los 153,7 GWh, lo que representa un 17,2% del mercado global.

El futuro de los coches eléctricos empieza a definirse

Batería sólida de un coche eléctrico.

Getty

Gracias a las baterías de estado sólido, los coches eléctricos podrían conseguir autonomías más largas y tiempos de carga reducidos, una combinación clave para la adopción masiva de la movilidad eléctrica.

Aunque BYD avanza en esta dirección, no es el único actor en la carrera. Su principal competidor, CATL, también tiene previsto iniciar la producción de baterías de estado sólido en pequeños volúmenes en 2027. Sin embargo, ambos fabricantes coinciden en que la producción a gran escala aún enfrenta retos técnicos y económicos.

Uno de los mayores obstáculos para la implementación de esta tecnología es el costo de los materiales. En el caso de BYD, la selección de componentes para sus baterías de estado sólido se basa en electrolitos de sulfuro. Esta elección responde a un equilibrio entre estabilidad y coste, aunque actualmente los electrolitos de sulfuro siguen siendo caros debido a la baja escala de producción.

El científico jefe de CATL, Wu Kai, afirmó en un evento de la industria de las baterías que, si bien la tecnología promete mejoras en seguridad y rendimiento, el precio de los materiales clave, como el níquel y el cobalto, sigue siendo un factor determinante, así informa CNEV Post.

A largo plazo, con una producción en masa, los costos podrían igualarse a los de las baterías líquidas actuales, pero por ahora siguen siendo una barrera para su comercialización masiva.

De la investigación a la realidad

BYD inició su investigación sobre baterías de estado sólido en 2013, explorando materiales y diseños viables. Para 2016, comenzó a probar prototipos con paquetes de baterías de baja capacidad.

En 2023, la compañía avanzó hacia la viabilidad industrial, desarrollando sistemas de celdas y ajustando tecnologías de fabricación. Este proceso ha dado sus frutos en 2024, con las primeras pruebas de baterías de 20 Ah y 60 Ah.

A pesar de estos avances, la fabricación en masa sigue dependiendo de que la tecnología logre un equilibrio entre rendimiento y costos. Sun Huajun enfatizó que hablar de precios en este momento “no tiene mucho sentido”, ya que el mercado todavía no ha alcanzado el volumen suficiente para estabilizarlos.

Si bien la adopción de baterías de estado sólido podría retrasarse hasta después de 2030, las empresas continúan trabajando para hacerlas viables cuanto antes. Mientras tanto, las baterías de litio líquido seguirán dominando el mercado, aunque con mejoras progresivas en densidad energética y seguridad.

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