El sistema de enfriamiento de la batería Tesla está sujeto a una sonda de seguridad federal
Los funcionarios federales de seguridad están investigando las denuncias de sistemas de refrigeración defectuosos instalados en los primeros vehículos Tesla.
Tesla instaló tubos de enfriamiento propensos a fugas en vehículos Modelo S a partir de 2012, según correos electrónicos internos citados por Business Insider la semana pasada. The Times revisó copias de los correos electrónicos y otra documentación que muestra que los tubos se instalaron desde 2012 hasta 2016, momento en el que Tesla cortó a un proveedor y comenzó a fabricar los tubos en casa.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, en un comunicado a The Times, dijo que está “al tanto de los informes sobre este tema y tomará medidas si es apropiado en base a los hechos y datos”. La agencia también recordó a los fabricantes de automóviles que están obligados a “notificar a la agencia dentro de los cinco días de cuando el fabricante se da cuenta de un defecto relacionado con la seguridad y realizar un retiro del mercado”. Parece que Tesla nunca emitió tal notificación.
Tesla no respondió a las solicitudes de comentarios.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte también emitió una declaración a The Times. La junta dijo que está “en las etapas finales de completar un Informe de Investigación Especial basado en sus investigaciones de varios choques que involucran vehículos eléctricos y los incendios de batería / eventos térmicos resultantes”.
La NTSB es una agencia de investigación que, a diferencia de la NHTSA, no tiene poder de ejecución. Cuando investiga incendios de vehículos eléctricos, dijo la junta, considera “si un problema mecánico existente o una falla material contribuyó al choque o la gravedad del choque”.
El artículo de Business Insider decía que Tesla sabía que el sistema de enfriamiento de la batería instalado en los autos Modelo S tenía un diseño defectuoso, pero vendió los autos de todos modos, citando documentos internos y “tres personas familiarizadas con el asunto”.
Los tubos de enfriamiento, provenientes de una empresa china, eran susceptibles a grietas y picaduras, según pruebas de terceros realizadas por IMR Test Lab en el norte del estado de Nueva York, informó Business Insider. The Times ha revisado la misma documentación.
Las fuentes le dijeron a Business Insider que los accesorios finales en los tubos de enfriamiento a menudo no coincidían con la conexión al automóvil y tenían que ser forzados a su posición, a veces, muestran los correos electrónicos internos, con un martillo. Una fuente con conocimiento directo del asunto le dijo a The Times lo mismo, pidiendo no ser identificado por temor a represalias por parte del presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk.
Aunque Tesla usó el mismo proveedor con sede en China durante cuatro años, no está claro si y cuándo se solucionaron los problemas del tubo de enfriamiento antes de que Tesla trajera la fabricación interna en 2016. Sin la información de la compañía o los reguladores de seguridad, es imposible saber cuántos los autos fueron afectados.
Tampoco está claro si el problema afecta al Modelo X, que utilizó el mismo sistema de enfriamiento. La producción del Modelo X comenzó en 2015.
El Tesla Model 3 utiliza un sistema de enfriamiento diferente y más eficiente que elimina las bobinas de flexión en el Modelo S y el Modelo X.
Los expertos en incendios de baterías dicen el refrigerante de glicol inflamable en el sistema Modelo S podría causar o exacerbar el incendio de la batería si el fluido o sus residuos contactan con una celda de batería rota después de un choque. En un fenómeno conocido como fuga térmica, una sola batería en llamas puede propagarse a otras celdas de la batería en un vehículo, causando un incendio mayor.
Aunque no está claro qué tan comunes son los incendios de automóviles eléctricos, hubo varios informes de los medios sobre incendios de Tesla en los meses previos a mayo de 2019, cuando Tesla comenzó a limitar las cargas del Modelo S al 80% de la capacidad en las estaciones Supercharger de la compañía. Cuanto más se acerca la batería, más se calienta. Algunos de los incendios reportados siguieron a accidentes; otros parecía a estallar en llamas espontáneamente.
En noviembre pasado, NHTSA dijo que era Sondeo de posibles defectos en las baterías Tesla. La agencia declinó decir si las acusaciones de fuga del tubo de enfriamiento son parte de esa investigación o si se están analizando por separado.
