La tecnología del Mundial: las pelotas se cargan antes de cada partido
30 de noviembre, 2022 – 16h06
Con cada Copa del Mundo que se disputa, nuevas tecnologías entran a la cancha. Es el caso del Mundial de Qatar 2022, que se lleva la corona a la competencia de fútbol más optimizada y tecnológicamente avanzada, gracias a las herramientas de seguimiento óptico existentes que se han implementado en los partidos.
Además del VAR, cuyo debut mundialista fue en el 2018 en Rusia, los partidos de este año se disputan con pelotas que tienen un sensor que recopila datos de posicionamiento espacial en tiempo real. Es la primera vez que esta tecnología es usada en la cita deportiva, a pesar de que el Mundial pasado tuvo un despliegue parecido.
La pelota Telstar 18, de Adidas, contenía un chip NFC que permitía a los aficionados obtener datos de su recorrido, trayectoria y velocidad cuando lo conectaban a una aplicación en sus dispositivos. Sin embargo, solo servía por proximidad.
¿Cómo funciona el sensor en la pelota del Mundial de Qatar?
La FIFA, el organismo que regula la Copa del Mundo, explica que la pelota Al Rihla tiene una unidad de medición inercial. Este sensor, situado en el centro del balón, envía un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de video, lo que permite detectar con absoluta precisión el momento exacto en el que se golpea la pelota.
Maximillian Schmidt, cofundador y director general de KINEXON, la empresa que diseñó el dispositivo, indica que los datos se envían en tiempo real desde los sensores a un sistema de posicionamiento local (LPS), que implica una configuración de antenas de red instaladas alrededor del campo de juego que reciben y almacenan los datos para su uso inmediato, según Perfil.
“Cuando una pelota es pateada fuera de los límites durante el transcurso del juego y se lanza o patea una nueva pelota para reemplazarla, el sistema de back-end de KINEXON cambia automáticamente a la entrada de datos del nuevo balón sin necesidad de intervención humana”, señala el medio.
El funcionamiento de este balón es parte de una tecnología semiautomatizada que ayuda a los equipos arbitrales de video y a los árbitros sobre el terreno de juego a adoptar decisiones más rápidas, precisas y fiables en la competición futbolística.
¿Cómo han evolucionado los balones mundialistas?
La primera pugna por la Copa del Mundo, en 1930, debutó con una pelota tiento de color marrón unido por costuras exteriores. Este fue uno de los modelos usados en la competencia, que aún no contaba con un balón oficial.
El prototipo no cambió mucho hasta el Mundial de 1950, en el que apareció por primera vez el balón Super Ball Duplo T con una válvula para inflar a través del pico. Veinte años después, en 1970, se introduciría en la cancha el modelo más popular que sigue vigente hasta ahora: Telstar, el balón de Adidas con hexágonos blancos y pentágonos negros.
Los siguientes avances en los balones fueron para aumentar su resistencia, ligereza e impermeabilidad, aunque hay que destacar la primera pelota tricolor, que fue el balón oficial del Mundial de Francia de 1998, con colores rojos, azules y blancos para honrar al país sede.
Tecnología desde el 2018
No fue hasta el 2018 que una pelota implementó la tecnología en su composición, marcando un antes y un después en la historia mundialista, en Rusia, donde el Telstar 18 contenía por primera vez en un balón, un chip NFC con el que los usuarios podrán conectar vía smartphone. (D)